miércoles, 30 de mayo de 2012

Cuando alguien nos alaga es una situación algo forzada. Decimos "gracias" y tratamos de que pase el momento. Algunos, otros aprovechan. Yo solía negar el alago, decir "es una boludez igual", o algo por el estilo. Pero después, volviendo en bondi o al día siguiente recordaba el alago y sonreía, me regocijaba miserablemente. En un momento dejé de responder así, y empecé a hacerme la agrandada. A decir cosas como "y si, viste, soy así", ponele. Ninguna de las dos maneras de responder me satisface, porque en realidad no entiendo cual es más sincera, ya que generalmente pienso que nada vale mucho la pena. Si te dicen: que bueno eso que escribiste, por ejemplo, es cierto que seguro me parece una boludez lo que escribí, o al menos no fue algo por lo que me esforcé, pero a la vez, odio ese lugar de modestia sumisa. No se cual sería el punto medio, ahora parezco una pelotuda creída.
Me gusta que valoren mi trabajo, el esfuerzo, pero que valoren cosas que te salen solas me hace mal al ego, me infla de un gas perjudicial para mi salud. Tengo un problema con creersela o no creesela, no entiendo que es conveniente. Y siempre pienso todo de acuerdo a lo que siento y como queda para los demás. Igual más allá de como quede trato de ser sincera, pero envidio un poco a la gente que no se para a pensar estos problemas idiotas de personas con poca identidad.

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