domingo, 8 de julio de 2012


ella tenia ese novio genio que es ovbio que iba a ser un buen padre de sus hijos y no creo que quisiera largarlo. estaba contenta con su pareja, se le notaba y yo lo tenía muy claro. no pensaba intervenir. sin embargo, tenia una manera de tratarme que me desquiciaba. cada vez que estaba cerca mío me metía mano. me agarraba de la cintura, se apoyaba en mi hombro, me corria tomandome de las caderas.

yo ininmutable
como una montaña
en un terremoto

soy muy conciente de que no me conviene dejarme llevar por esta manipuladora del deseo. ¿me esta buscando o trata a todos asi? quizas está buscando a todos, creo que estoy ante un caso clásico de adicción a la seducción. un día estabamos bailando en una fiesta, en un monoambiante gigante, después de haber tomado mucho fernet. fumamos un porro y el aire cambio de tono, como si uno de esos ascensores modernos nos hubiera trasladado un piso mas arriba, lentamente, sin que nos demos cuenta. estabamos bailando con la luz del techo apagada, solo un velador iluminaba la sala. su cara se veia en parte, desde abajo, sus ojos seductores, tal vez por un efecto de la luz y la marihuana. la tomé por la cintura mientras bailabamos the cure y tambaleabamos nuestras cabezas como dos borrachas que se creen cancheras. en un momento me percaté de que no había salida, tarde o temprano, iba a intentar darte un beso, no podía quedarme otra vez con la duda. asi que intensifiqué un poco los movimientos al ritmo de la música y acerque mi cara lo mas que pude a la de ella. no lo suficiente como para quedar en evidencia. simplemente hice lo mismo que yo percibo que hace conmigo. en un momento fui con mi boca hasta su oido y le dije algo sin sentido, a proposito. reaccionó, salió de su nube y me preguntó que había dicho, con la cara hacia adelante. cayó en la trampa, aproveché y le robé un beso. un beso corto, pero intenso. nada de pico, ni de beso apurado. un beso corto pero bien dado, con toda la boca. tengo que decirlo, ese beso hubiera sido imposible si ella no me hubieses dejado. volvi a acercarme y le dije: "¿que si te podía dar un beso?" no respondió, me miró a los ojos, y se fue sin darme ninguna señal. desapareció entre la gente en un segundo. yo me quede congelada, con los brazos medio extendidos, desconcertada. fue muy cobarde, podríamos haber acarado la cosas y listo, pero no, la estrategia por sobre todo, y es muy cierto que soldado que huye sirve para otra guerra